viernes, 2 de abril de 2010

EL ARTE DE CONVERSAR (Por Mas Eficaz)

Cuanto más escuches mejor
Aguanta las ganas de disparar tu historia a la primera. Además: cuando escuchas aprendes y cuando hablas tu no aprendes nada.
¿Recuerdas cuando dos personas que han vivido una misma experiencia, se esfuerzan por contártelo a la vez? ¿A que se pelean por tu atención? Se sienten escuchadas y disfrutan cuando les haces caso. Saben que tienen tu atención. Y eso les gusta.
Piensa en dos personas que conozcas: Una es ese amigo que sabe escuchar y la otra es aquella que siempre interrumpe. Cuando le hablas, esta esperando a que llegue su turno para contarte lo suyo.
¿Con quién preferirías pasar la tarde? Ya se tu respuesta.
Tu bala en la recámara: “¿Quieres decir que…?”
¿Has probado a parafrasear lo que te dicen? En tu próxima conversación prueba a decir:
“Quieres decir que… (y ahora lo repites con tus palabras).”
Es la manera perfecta para impulsar una conversación que decae. Verás automáticamente un brillo en los ojos de tu interlocutor. Intensificará sus comentarios e incluso se acercará físicamente más a ti.
Estará encantado de hablar con alguien que se esfuerza por entenderle. No solo creerá que dice algo interesante, creerá que tú también eres interesante. Y solamente has repetido sus palabras.
Pruébalo ahora, veras el impulso que da a tus conversaciones.

Las Claves para tu Conversación Perfecta
No se trata de demostrar lo mucho que sabemos, sino de demostrar al que habla que nos importa. Y eso te conseguirá muchos, muchos amigos.
La primera vez que probé estas técnicas fue en un viaje largo. La persona que estaba a mi lado era un personaje muy conocido y seguramente harto de hablar con gente que no le importaba. …Pero me lance.Tras unas frases iniciales para dar vida a la conversación, lance dos preguntas. Me dio la sensación de que mi interlocutor se abrió un poco.Decidí seguir preguntando y escuchando, pasara lo que pasara. Quería comprobar la efectividad de estas técnicas. (Incluso temí ponerme muy “pesado”. Pero continué con preguntas abiertas (Que, Como, Donde, Cuando y Porqué) y haciendo pausas.
“Disciplina”: me dije.¡Y funcionó!Mi interlocutor empezó a entusiasmarse y a abrirse más y más. Al final me contó miles de cosas… y automáticamente se interesó por mí.Aparte de una información valiosísima, conseguí un amigo de por vida.
La primera vez que probé estas técnicas fue en un viaje largo. La persona que estaba a mi lado era un personaje muy conocido y seguramente harto de hablar con gente que no le importaba. …Pero me lance.Tras unas frases iniciales para dar vida a la conversación, lance dos preguntas. Me dio la sensación de que mi interlocutor se abrió un poco.Decidí seguir preguntando y escuchando, pasara lo que pasara. Quería comprobar la efectividad de estas técnicas. (Incluso temí ponerme muy “pesado”. Pero continué con preguntas abiertas (Que, Como, Donde, Cuando y Porqué) y haciendo pausas.
“Disciplina”: me dije.¡Y funcionó!Mi interlocutor empezó a entusiasmarse y a abrirse más y más. Al final me contó miles de cosas… y automáticamente se interesó por mí.Aparte de una información valiosísima, conseguí un amigo de por vida.
La gente se peleará (literalmente) por hablar contigo si sigues estas normas.Ensaya hoy mismo. Porque llegará el día en que te presenten a esa persona con la que quieras tener una conversación larga. Y entonces estarás preparado.

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