sábado, 15 de agosto de 2009

REPENSARSE ENTRENAMIENTO PARA EMPRENDEDORES (Por Jorge Gonzalez)

El emprendedor y su emprendimiento son un universo tan rico como peligroso para sostener su existencia. Su naturaleza innovadora, audaz para romper los moldes dados por el entorno social, y su capacidad para crear lo ubican en un lugar distintoEsta ubicación distinta puede funcionar como “el canto de las sirenas” en la Odisea. O creérsela, hablando en criollo. Las capacidades del emprendedor permiten construir algo importante pero además, pueden distorsionar su construcción de los escenarios futuros. Recuerden cuando hablamos del condicionamiento que representan los “mapas mentales” en el accionar cotidiano.Esta posibilidad no es una regla general por cierto. Imaginarla no sólo es producto de la experiencia práctica del trabajo con líderes, capaces constructores de empresas, sino también un llamado prudente a desconfiar de las propias certidumbres que pueden llevar al emprendedor a ser víctima de seguridad a veces excesiva.A fin de proteger al emprendedor de sí mismo, me parece útil considerar con cuidado una serie de recomendaciones que provienen de la experiencia de trabajo con clientes y conmigo mismo, además de los aportes de quienes han desarrollado sus propias experiencias sobre el tema.
• Date la oportunidad de desconfiar de tus creenciasEsto no significa destruir tus convicciones para volver a buscar unas nuevas. Al contrario, cuanto más pongas a prueba aquellas creencias de las que estás convencido, tendrás más probabilidad de sentir que se acercan a la verdad. Desconfiar de uno mismo no es una señal de inseguridad, sino de fortaleza.
• Armar y ampliar redesAún en los negocios que aparentemente dependen de una sola persona tales como el arte, se necesita una red que complemente las habilidades del emprendedor. Todos los emprendedores necesitamos asistencia. Cuanto más amplia la red, mayor posibilidad de éxito. Las redes nos aportan amplitud, fortaleza, mayor cantidad de visiones y enriquecen nuestra siempre limitada experiencia.
• Aislarse es fácil y cómodo, pero limitaPara aislarse no se necesitan méritos especiales. Seguramente mobilizarse, entrar en contacto con otros, recibir opiniones distintas y hasta opuestas a las propias es incómodo y puede llegar a fastidiar, al límite de no querer escuchar a los demás. Pero es la mejor manera de recapacitar sobre las propias creencias. Es una gran limitación autoimponerse el aislamiento y, en los tiempos que corren, es el pasaporte a la desaparición.
• Es necesario construir escenarios alternativosNadie tiene todas las visiones, ni siquiera el más lúcido de los líderes. El emprendedor actual debe fortalecerse mediante sus convicciones y los aportes de los demás. Quitémonos el prejuicio de que tal o cual tiene opiniones o puntos de vista descartables. La única forma de construir escenarios alternativos es siendo sensibles y permeables a las ideas y aportes de los demás.
• Juntate, buscá trabajar en equipo. Es la única forma de llevar a la práctica todo lo que estamos afirmando en estos párrafos. No basta con acordar teóricamente con todas estas afirmaciones y sugerencias, es indispensable llevarlas a la práctica. Y la única forma es trabajar en equipo, de manera permanente. Trabajar de manera individual y trabajar en equipo son dos dimensiones distintas que brindan resultados muy diferentes.
• Asistí a eventos, encuentros, etc.. Buscá juntarte con pares y distintos. Charlas, convenciones, reuniones, talleres, jornadas de trabajo. Todo aporta experiencias distintas, y de todo podemos sacar algo.
• Imaginá soluciones distintas a las que te salen naturalmente y ponete a prueba. Si juego al tenis y mantengo la misma estrategia en todos mis partidos, me sentiré más o menos seguro durante un tiempo. Pero finalmente, mis competidores me adivinarán rápidamente y mi juego terminará siendo previsible y me llevará a la derrota. Si en cambio logro imaginar formas distintas de jugar, tendré más recursos que podré aplicar a jugadores y circunstancias distintas. No te te quedes atado a nada rígido, date la oportunidad de ampliar tus mapas mentales y generar así respuestas distintas ante la realidad cambiante.
• Reconocé rápidamente que vivís en una realidad dinámica. Esto te permitirá tolerar que no tenés respuesta para todo. Entonces naturalmente saldrás a buscar asistencia para tus puntos débiles, sin sentirte débil.Avanzando, repensarse puede ser la consecuencia de dos actitudes bien distintas por parte del emprendedor:1. Puede ser una respuesta ante la crisis, lo cual es positivo pero no deja de ser reactivoLas respuestas reactivas son, en los veloces tiempos que corren, reacciones tardías. Recordá cuantas veces pensaste “Si hubiese reaccionado antes……”. No está mal, es mejor que nada. Pero muchas veces es insuficiente e inútil2. Puede, muchísimo mejor, ser una respuesta preventiva ante la realidadEsta es la que vale. Cuando lográs poner en juego alternativas antes de llegar a un conflicto, estás siendo flexible con vos mismo y te permitís un enfoque distinto que es más adecuado que el que siempre tuviste, o que el último que aplicaste.Desarrollando la contínua práctica de repensarte, llegarás a la cima de tu propia montaña: lograrás desaprender lo que tenías tan incorporado y aprender algo nuevo para lo que se viene.Desaprender y aprender en cualquier momento es el resultado de un espíritu joven y fuerte, dispuesto a dejar en el camino lo que durante tanto tiempo se trasladó como un tesoro seguro, y comenzar a construir otro.Para terminar, una anécdota. Cuando Alfred Dunhill, titular de la Casa Dunhill de Londres y uno más de los afectados por los bombardeos nazis que destruyeron la ciudad, vió que su tienda estaba totalmente en ruinas, no dudó y cambió.Dunhill había sido hasta ese momento una marca emblemática de ropa y accesorios masculinos que representaba cabalmente el estilo inglés: un equilibrio entre el espíritu deportivo y la sobriedad sin rigidez. Todo eso, aparentemente destruído en segundos, había desaparecido. Ante la catástrofe, Alfred no dudó, recuperó de entre los escombros restos de unas sillas y tablas que habían sobrevivido a los ataques y sobre ellas ubicó los pocos productos que se habían salvado. Era un hombre ya maduro y en poco tiempo lo había predido todo. Velozmente había pasado del glamour a la miseria, pero su esencia seguía siendo la misma. Cambió rápidamente y volvió a construir casi desde la nada. Reconstruyó su tienda con la ayuda del gobierno inglés y su marca volvió a ser la que era y mejor aún. Hoy hace bastante que Alfred Dunhill falleció, pero su marca sigue siendo una de las emblemáticas de la elegancia masculina en el mundo.Este hombre, que perdió casi todo para pasar a ser uno más de todos los mortales, logró cambiar rápidamente. Imaginó una visión distinta a la que seguramente había tenido de él mismo y de su marca horas antes. Desarrolló rápidamente caminos alternativos, diferentes a los que había transitado y puso en práctica planes distintos para recuperarse.Repensarse todo el tiempo es, para el emprendedor actual, recrearse y crecer. En definitiva, ser mejor paulatinamente sin dejar de ser uno mismo.

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