viernes, 14 de agosto de 2009

¿COMO SALIR DE LOS PROBLEMAS FINANCIEROS?

FUENTE: EL ECONOMISTA
En épocas de crisis, como la que estamos viviendo, se multiplica el número de personas que necesitan orientación de cómo salir de sus problemas financieros.
Lamentablemente, pocas son las que lo hacen en etapas tempranas, cuando tienen más opciones y son menos dolorosas. Por el contrario, casi todos se encuentran en situaciones críticas, que requieren, por lo tanto, soluciones drásticas. En realidad no hay reglas mágicas que nos hagan salir de problemas financieros.
Todas requieren de mucho esfuerzo e incluso, en casos extremos, nos exigen deshacernos de bienes valiosos (por ejemplo vender un automóvil).
Los problemas financieros por lo general son causados por fallas estructurales en nuestro comportamiento y en nuestra relación con el dinero.
Tener deudas con tarjetas de crédito por lo general es indicativo de personas que gastan más de lo que ganan (de lo contrario pagarían de contado) y, como uno puede imaginarse, situaciones como éstas no pueden mantenerse de manera indefinida.
Hay muchas reglas sencillas para poder salir o evitar problemas financieros, las cuales se plasman a continuación:
1- Meticulosidad. Formular un presupuesto realista y apegarse estrictamente a él. Si tenemos deudas, nuestra primera prioridad es liquidarlas y esto implica asignar lo más posible a este rubro.
En algunos casos, esto significa que tendremos que revisar periódicamente las cifras y posiblemente sea necesario un reajuste de gasto y de nuestros hábitos de consumo.
Si no tenemos deudas o ya las terminamos de pagar, debemos reorientar nuestros esfuerzos al ahorro, que nos permitirá generar patrimonio más adelante.
2- Austeridad. No realizar compras impulsivas. Cuando veamos algo que no hemos planeado comprar, aunque sea una ganga, debemos abstenernos, ir a casa y pensar sobre eso. Uno difícilmente volverá a la tienda para comprarlo.
Otra estrategia consiste en no portar tarjetas de crédito a menos que tengamos pensado realizar alguna adquisición planeada y que podamos pagar completamente a final de mes o financiada sin intereses, pero planeada. Esto nos evitará muchos dolores de cabeza.
3- Razonamiento. Evitar las “grandes baratas”. Comprar un artículo que vale 5,000 pesos a un precio rebajado de 4,000, no siempre se traduce en un ahorro de 1,000 pesos.
Si para empezar, ni siquiera teníamos la necesidad de adquirir ese objeto, significa que en lugar de ahorrar 1,000, como normalmente pensamos, en realidad gastamos 4,000 pesos de manera totalmente innecesaria.
4- Restricción. Comprar sólo lo que podamos pagar en el momento. Bajo el riesgo de parecer repetitivo, si uno no cuenta con los recursos financieros suficientes para realizar una adquisición, no debemos hacerla basados en nuestro ingreso futuro, ya que algunas veces éste no se materializa y seguramente tendremos otros compromisos.
No es tan difícil acostumbrarnos a ello, una vez que lo hemos decidido.
5- Racionalización. Evitar un costo de vivienda demasiado alto. Si estamos rentando un lugar, siempre podemos cambiarnos a uno con renta más baja, si es necesario.
Pero si tenemos un crédito hipotecario, esto no es tan fácil. Si uno no puede hacer frente a su mensualidad, aunque podríamos refinanciar, por lo general esto implica costos altos.
6-Previsión. No cancelar nuestros seguros. Si la situación apremia, podemos tratar de recotizarlos, buscando una suma asegurada menor o un deducible mayor. No tenerlos podría significar un problema enorme.
7- Prevención. Evite ser obligado solidario o fiador de un préstamo para otra persona. Nuestra firma nos obliga de la misma manera que al acreditado principal.Uno nunca puede estar seguro de que la otra persona vaya a pagar, aunque sean personas de toda nuestra confianza, amigos o familiares muy cercanos. Hay que evitarlo a toda costa.
8- Cuidado. Evitar obligarse conjuntamente con otras personas que tengan hábitos de consumo cuestionables, incluyendo parientes cercanos.Si, por ejemplo, le damos a algún pariente una tarjeta adicional y éste incurre en algún comportamiento irregular, nosotros seremos responsables de cubrirlo.
9- Cautela. No hacer inversiones de alto riesgo, como especulaciones con algún bien raíz o en la Bolsa. Por el contrario, cuando uno tiene problemas financieros debe invertir de manera conservadora, en certificados de depósito o pagarés bancarios, o en sociedades de inversión de liquidez diaria y con bajo riesgo asociado, cuidando que nos paguen rendimientos por encima de la inflación.
10- Creatividad. Encontrar alternativas para el gasto. Por ejemplo, en lugar de ir a un restaurante, podemos organizar un día de campo familiar. Cuando alguien nos proponga ir a comer, podemos sugerirle vernos en algún museo o en una caminata por el parque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario