sábado, 27 de marzo de 2010

¿COMO MUEREN LAS IDEAS EN LA EMPRESA? (Por Opolop Red)

En cualquier empresa, es difícil que un empleado exprese su opinión en voz alta sin que le pregunten. A veces,las compañías piden la opinión de sus empleados para mejorar susprocesos, y sólo raramente para hablar de decisionesestratégicas. Cuando lo hacen, suele ser por sus normas de calidadinternas o como gesto de deferencia a los trabajadores, pero es difícilque una empresa haga una reflexión profunda sobre sus aspectos amejorar.
Una de las causas más frecuentes es que algunos jefes se sienten amenazados profesionalmente. A menudotienen la falsa concepción de que una idea para mejorar, conlleva unacrítica implícita hacia él o hacia la empresa. Todo el mundo sueleaplaudir decididamente las ideas de su jefe (aunque sea completamentedescabellada), se muestra escéptico con las ideas de sus iguales (nointeresa que otro destaque más que yo), y descarta automáticamente lasideas de cargos inferiores (o, peor aún, se las apropia).
Otra de las causas suele ser la dejadez o la falta de implicación con la empresa. Un manager es por definiciónun hombre ocupado, y no tiene tiempo de pararse a pensar o a investigaruna idea que le puede suponer mucho más trabajo. Es más sencillo seguirsolucionando los problemas que se van acumulando sobre su mesa, sinpreocuparse demasiado qué los está causando o de lo que suceda en elresto de la compañía, el llamado firefighting. Un manager no debe olvidar que su principal tarea, por encima de dirigir un equipo, es la (re)organización de la empresa.
En ocasiones una empresa se encuentra en una inercia negativa que es muy difícil de cambiar. Todo el mundosabe que la empresa hace aguas, pero esperan a que se hunda para decir“se veía venir”. Ya decía Keynes que es más fácil equivocarse junto alos demás, que enfrentarse a la multitud y decir la verdad.
El psicólogo Chris Argyris describió una reunión con altos mandos de una planta industrial, en laque identificaron más de treinta áreas a mejorar en dicha planta. Seeligieron seis, sobre las que se emprendieron acciones, que al cabo delos tres meses reportaron unos ahorros de 210.000 dólares. CuandoArgyris preguntó desde cuando conocían de la existencia de esosdefectos respondieron “Entre uno y tres años, todo el mundo lo sabía”.
A menudo, son los trabajadores quienes mejor conocen la operativa diaria y quienes mejor pueden identificarproblemas, mientras que los managers o directivos, se hallancompletamente aislados de lo que ocurre en las capas más bajas. Estosuele ocurrir porque los engranajes de la empresa, los cargosintermedios, no estarn transmitiendo adecuadamente la información.
¿Y qué puedo hacer yo para hacer que mi empleado le de más a la empresa?.
En primer lugar, es muy importante que el empleado tenga la plena certeza de que no va a sufrir represaliaspor sus ideas. Ya sea por parte de sus compañeros, de sus jefes, o dela organización. Hasta que una idea se de por buena, se debe tratarsiempre de forma anónima.
En una ocasión envié varias ideas por email a un buzón de sugerencias de la empresa supuestamente anónimoy la idea se reenvió directamente, con mi nombre y apellidos a mi jefe.Afortunadamente ya le había puesto en copia, porque de no haberlo hechohabría tenido un problema serio. Es necesario además, que las ideaspermeen varias capas de la empresa, ya que diferentes puntos de vistasiempre pueden enriquecer una idea.
En segundo lugar, conviene animar al trabajador a que formalice sus ideas en una presentación, y si funcionaincluso lo puede presentar el mismo a sus compañeros, ¿por qué no?. Talvez detrás de un gris empleado exista un gran potencial desperdiciado,por simple timidez o porque nadie le ha dado una oportunidad. Todo elmundo debería tener los 15 minutos de gloria de los que hablaba Warhol.
Por último, y no menos importante, para involucrar al empleado hay que hacerlo partícipe en cierta medida delos beneficios que sus ideas le han generado a la empresa. Hay quepensar en lo que los anglosajones llaman el WIIFM “What Is in It ForMe?” o “¿En qué me beneficia a mí?”. Parece inocente pensar que unempleado se tomará la molestia de hacer algo por nada.
Mis conclusiones personales acerca del tema, es que siempre es positivo defender las ideas constructivas, conaltas dosis de tacto y sin caer nunca en la beligerancia. Esimprescindible no actuar a espaldas de los superiores, pero tampoco esjusto que se apropien siempre de tus ideas. Intenta que lo sepa alguiende tu confianza y deja trazabilidad por escrito. Quien trabaja duro,presenta ideas consistentes, y trata de aportar un más de lo que laempresa le exige, siempre obtiene recompensa a medio o largo plazo.

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